Producción Personal
El número uno estaba saboreando su cubanito cuando me vio entrar, él levantó su vista y me dijo si había echo el trabajo y yo le respondí que si, entonces sacó un sobre con plata que se encontraba en su ropa y que contenía la paga del encargo, le dije que el trabajo fue echo correctamente ya que no quedaban testigos, los del café donde maté a Romero nunca se dieron cuenta.
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